La Biología de la creencia
por Taika Ramé.
Extractos de "La Biología de la creencia" de Bruce Lipton
El Dr. Lipton es un biólogo celular norteamericano, realiza sus estudios e investigaciones en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford y su línea de investigación es la unión entre ciencia y espíritu. Ha sido invitado a numerosos programas de TV y radio para hablar sobre las membranas de las células, epigenética y la nueva biología que son sus temas de especialización.
La epigenética está ahora en voga, se trata de toda una corriente de la biología que estudia la influencia del medio ambiente y las condiciones exteriores sobre los genes, el ADN humano. Epigenética significa literalmente, “control sobre la genética”; estos estudios han revolucionado la manera en que los científicos pensamos que está controlada la vida. Los genes NO son nuestro destino!, sabes, no son algo inamovible y determinante como se creía hasta ahora. Las influencias del medio ambiente, incluyendo la nutrición, el estrés y las emociones, pueden modificar los genes, sin cambiar la secuencia básica del ADN, y más asombroso aún, estas modificaciones pueden pasar a las nuevas generaciones.
1. Las células tienen MEMORIA. Aprenden a través de la experiencia, de su contacto con el medio que las rodea, y luego guardan una memoria que les permite adaptarse mejor y anticiparse a los cambios en las condiciones. Es decir, son INTELIGENTES. ¡Esta memoria incluso se mantiene intacta en las células de los órganos donados! GUAO.
2. Las células sin genes (células enucleadas, les quitan el núcleo donde está el ADN) aún presentan cierto control “inteligente” de sus procesos, es decir que el ADN no controla su biología ni el núcleo es el cerebro de la célula como se había creído hasta ahora. Se ha descubierto que el verdadero cerebro de la célula está en su membrana, quien convierte las señales ambientales en comportamientos que permiten la superviviencia de todo el cuerpo humano; somos un conjunto de células.
3. Estudios del genoma han indicado que los seres vivos comparten sus genes no sólo entre individuos de la misma especie -a través de la reproducción y que luego pasan los genes a sus hijos- sino entre individuos que no son de la misma especie. Esto ha sido una adaptación evolutiva para aumentar la sobrevivencia de los seres vivos en el planeta ya que los genes son memorias físicas de las experiencias aprendidas por todos los organismos vivos.
4. Los peligros de la ingeniería genética y de los alimentos transgénicos saltan a luz con estos nuevos descubrimientos ya que la modificación de los genes de un tomate -por ejemplo- no se detiene con los tomates sino que altera la biosfera entera de maneras incontrolables. Se sabe que cuando un humano ingiere un alimento modificado genéticamente, los genes artificialmente creados de dicho alimento se transfieren dentro de las bacterias benéficas de su intestino y modifican los genes de dichas bacterias. ¡Luego nos asombramos porque existe tanta gente alérgica o intolerante a alimentos como el trigo, la avena, el arroz, la leche, que han sido el sustento nutritivo de la humanidad durante siglos! ¿Por qué antes sí se podían comer y ahora no? Esa es la pregunta correcta que hay que hacerse, no meter más dinero en la producción de alimentos para gente intolerante a la lactosa o al glúten… Será que lo que deseamos es alimentar la economía de mercado en vez de tener gente sana, me pregunto.
5. La medicina le ha montado una guerra a los microorganismos ignorando el hecho de que muchas BACTERIAS son IMPORTANTES para nuestra salud. Por ejemplo, las bacterias que viven en el estómago son esenciales para nuestra supervivencia. El uso de los antibióticos es nocivo para la salud porque son ASESINOS INDISCRIMINADOS, matan eficientemente tanto a las bacterias que son necesarias para sobrevivir como a las bacterias malas que deterioran tu salud. ¿Seguirás tomando medicinas alopáticas que te matan lentamente?
6. Se ha demostrado que la evolución de los seres vivos depende más de la interacción entre las especies que de las interacción entre los individuos de una misma especie. En otras palabras, si el ser humano quiere sobrevivir tiene que ocuparse también de su relación con los otros seres vivos del planeta tierra y no sólo entre los humanos.
7. El mundo natural experimenta hoy el sexto mayor evento de extinción de su historia. En esta ocasión, la causa no es extraterrestre -como el famoso meteorito que produjo la extinción de los dinasourios- sino es por la acción de uno de los organismos animales que habitan la tierra: EL SER HUMANO.
8. Los científicos que siguen a Darwin están cometiendo los mismos errores que él. Su problema es que subestiman al medio ambiente y le han dado más importancia a la determinación genética, es decir, a la creencia de que los genes controlan la biología humana. Esta falsa creencia no sólo ha causado que el dinero para las investigaciones se invierta más en ese campo equivocado sino que también ha cambiado la forma en que nosotros pensamos acerca de nuestras propias vidas. Cuando tú crees que los genes controlan tu vida tienes una excusa para considerarte víctima de tu propia herencia. ¿No crees?
9. Hay enfermedades que sí son causadas por un gen, pero los malestares humanos producidos por un solo gen, equivalen a menos del dos por ciento de las que sufre la población mundial. La mayoría de la gente viene a este mundo con genes que deberían permitirles vivir una vida feliz y saludable. Las dolencias más comunes actualmente como la diabetes, la enfermedad del corazón y el cáncer no son el resultado de un solo gen sino de la interacción entre múltiples genes y sobre todo de los factores medio ambientales.
10. La confusión viene cuando constantemente los medios de comunicación y la gente en general confunden el significado de dos conceptos diferentes: correlación y relación causa-efecto. Correlación significa que una “cosa” está ligada a una enfermedad determinada, mientras que una relación causa-efecto implica que esa misma “cosa” controla directamente la enfermedad. Por eso se ha pensado que la mayoría de las enfermedades tienen una causa genética [hereditaria] y que por tanto no podemos hacer nada para defendernos de ellas o para curarnos; las personas viven en un constante miedo esperando el día en que sus genes actúen contra ellos y se enfermen mortalmente. El cáncer es un buen ejemplo.
11. La idea de que los genes controlan la biología humana es una suposición que NUNCA ha sido probada, por el contrario, ha sido rebatida por las últimas investigaciones epigenéticas. El control genético se ha convertido en una metáfora de la sociedad, queremos creer que los ingenieros genetistas son los nuevos “magos” médicos que pueden curar enfermedades y también lograrán crear nuevos Einstein y Mozart para la humanidad. Pero una metáfora no es una verdad científica, allí está el problema estructural.
12. Los organismos vivos se distinguen de los no-vivos porque se pueden mover; son animados. Entender la naturaleza de la vida debe pasar por entender primero cómo las proteínas terminan generando movimiento a la célula; el secreto de su movimiento está también en las cargas electromagnéticas de las proteínas que son las responsables del movimiento-comportamiento generado, no el ADN como se ha pensado hasta ahora. En el cromosoma, el ADN forma el núcleo, y las proteínas cubren el ADN como una funda. Cuando los genes están cubiertos por esta funda de proteínas, su información NO puede ser leída. Esto indica que la presencia o ausencia de dicha funda protéica es la que realmente CONTROLA la actividad de los genes, y las proteínas están a su vez controladas por las señales del medio ambiente. Somos entonces más dependientes del medio ambiente que de los genes, eso pone al medio ambiente en PRIMER LUGAR de importancia. Con la ayuda de las nuevas ciencias y sus avances hemos pasado de una teoría que le daba primacia a los genes a un nueva que se la da -y dará cada vez más- al medio ambiente.
13. El proyecto del genoma humano ha encontrado resultados sorprendentes, se pensaba que a cada proteína le correspondía un gen por lo que esperaban que el genoma estuviera compuesto por 120.000 genes y encontraron que sólo consistía en aproximadamente 25.000. ¡Más del 80% del ADN que esperaban los científicos NO existe! El concepto una proteína-un gen era la piedra angular del determinismo genético durante mucho tiempo y se ha descubierto que es una hipótesis falsa. El proyecto genoma humano ha logrado poner sobre la mesa de discusión que la evolución de las especies desde las más simples hasta el humano no se logró usando más genes, sino a través de la interrelación genética entre organismos [entre especies]. Ya no se pueden usar los genes para explicar por qué los humanos estamos en el tope de la cadena evolutiva ni tampoco para explicar por qué nos enfermamos, cómo nos comportamos, etc.
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